viernes, 7 de junio de 2019

Conferencia: Reología: ¿en qué está la novedad?


Daré una conferencia en el V Congreso Internacional Xavier Zubiri, en Bari, Italia, intitulada "Reología: ¿en qué está la novedad?". Da click aquí para ver el programa. Este es un extracto de lo que diré:


En 2014, en el IV Congreso Internacional Zubiri, Diego Gracia nos presentaba su conferencia Noología: ¿en qué está la novedad?, que luego publicaría en su más reciente libro El poder de lo real. Leyendo a Zubiri. Su tesis fue sostener la «impureza» de la razón –incluso de «la conciencia» o, en todo caso, de la inteligencia– toda vez que la razón, al estar incardinada en una aprehensión primordial de realidad, es también siempre y sólo una razón sentiente. En ese sentido, la noología zubiriana aparece como novedosa respecto de cualquier otra teoría de la inteligencia (o del conocimiento) en la medida en que da cuenta de que lo aprehendido en los actos intelectivos no es el término intencional de una conciencia hipostasiada –su noema–, tampoco es la síntesis que el Yo va poniendo a priori, ni tampoco es el abstracto resultado de unos intelectos agente y paciente asépticos de αἴσθησις, sino que lo que queda en los actos intelectivos es mera «actualidad», es decir, queda lo aprehendido siempre como real,  es siempre un contenido con formalidad de realidad en virtud de lo cual no se trataría ya de ir a las cosas mismas sino de profundizar en ellas, vía su realidad que nos es formalmente dada.
          Pues bien, dada la novedad de la noología, cabe preguntar si acaso, puesto que la noología da realidad y no sólo «noematividad» u objetividad, ¿no sería menester estudiar con relativa autonomía de los actos intelectivos esa realidad inteligida en tanto que realidad en y por sí misma sustantiva? ¿No acaso estamos ya capacitados para poder hablar de la realidad sin ser ingenuos, pero también sin atenazarnos a los actos intelectivos? El intento filosófico de Zubiri no fue para quedarse en la descripción del acto intelectivo (de serlo, habría avanzado muy poco, o nada, respecto de la fenomenología), sino para poder hablar de la realidad sin ingenuidad. Ciertamente en la filosofía ha habido un Kant que criticase el "realismo ingenuo", pero también han habido sus respuestas: la razón conciliadora de Hegel, la praxis de Marx, la fidelidad a la tierra de Nietzsche, la intencionalidad de Husserl, el ser en el mundo de Heidegger, la actualidad del mismo Zubiri e incluso los actos de Antonio González. Es decir que podemos hacer un realismo que no sea ingenuo, pero que no por ello sea menos realismo.
          Y así como la inteligencia no es nunca inteligencia "pura", sino que es una inteligencia "aquí y ahora", es decir, inteligencia sentiente, así tampoco la realidad es una realidad "pura" (no son las causas ejemplares, ni los trascendentales del ente, ni la cosa en sí, ni las esencias eidéticas, etc.), la realidad también es siempre "aquí y ahora", es realidad de "esta cosa" y es, por ello, realidad estante.
          Como esta realidad estante no es pura y nuestro realismo no es ingenuo, nuestra "ontología" de hoy no podrá ser del ὂν ni del ens, sino de las res, es decir, será reología. En consecuencia, deberá ser una filosofía científicamente responsable. Así, a diferencia de la noología, la reología no quiere quedarse en la descripción (mantenerse en el logos), sino que quiere aposta ir a dar cuenta explicativa de la cosa misma (usar la razón), aunque este intento sea algo que haya que "ir verificando". De aquí que la reología vaya de la mano con las ciencias, pues si vamos a hablar de la realidad en su constitución, de sus estructuras, de sus sistemas, tenemos que estar atentos a lo que la física, las matemáticas, la biología y otras dicen.
          En fin, la reología es una filosofía científicamente responsable, pero también filosóficamente robusta (no ingenua), por eso, no sólo es "metafísica contemporánea", es decir, la metafísica de siempre pero hecha hoy, sino que es metafísica actual, y en ello radica su novedad.